Esencial para altas producciones.
Estamos en el momento de la primavera, después de caída de pétalos en el que
la almendra crece con gran velocidad y cualquier alteración le
puede afectar. Si hemos tenido un gran cuajado, lo
normal es que el árbol comience a purgar la almendra, esto es, que comience a
caer almendrita pequeña. Esto se debe normalmente a varios factores como son:
Variedad: hay
variedades que tiran más flor que fruto, y otras que tiran almendra pequeña.
Nutrición: el
almendro tiene unas reservas nutricionales de macro y micronutrientes que
provienen del año anterior, por tanto, si las reservas son cortas, lo lógico es
que tire más almendras. De aquí la importancia de la fertilización en la última
fase del ciclo en la post-cosecha. Aplicar solo nitrógeno no es suficiente.
Riego: Si hay un exceso o defecto en el riego, también es causa de caída excesiva de almendra.
Viento/Pedrisco: lógicamente
aquí no podremos influir en nada, tan solo tener el árbol con buenas reservas
para que cueste más trabajo tirarla.
Foto 1 Almendras Avijor L. con un desarrollo interesante tras los tratamientos de Engorde.
Independientemente del cuajado del árbol, siempre tendremos
que tratar en estos momentos con productos específicos para el engorde de la
almendra, si queremos alcanzar grandes producciones. Los motivos son los siguientes:
- Si hemos tenido un cuajado pobre, por lo menos
que la almendra que tengamos tenga un gran calibre, y en consecuencia tengamos
kilos de pepita que podamos defender el año.
- Por el contrario, si hemos tenido un gran
cuajado y no atendemos nutricionalmente el extra, la almendra se quedará
pequeña y los kilos serán menores de lo esperado en un primer momento.
- Con pequeños incrementos en la producción se justifican plenamente las aplicaciones.
- En variedades que carguen mucho, y la almendra no sea muy grande (Penta cov) está muy aconsejado.
En este caso tenemos que diferenciar los tratamientos de
ENGORDE a los tratamientos de LLENADO e INCREMENTO DEL RENDIMIENTO que los
veremos en un siguiente artículo.
Foto 2 Almendras Antoñetas con un desarrollo interesante tras los tratamientos de Engorde.
¿Cuando aplicarlos?
Esto va a depender de la variedad, el clima, la zona... La regla sería comenzar a aplicarlos cuando la almendra tenga el tamaño de al menos una moneda de 20 céntimos, y tendríamos de plazo hasta que la cáscara de la almendra termine por hacerse dura (mientras esté la pepita lechosa). En este momento el pellejo ya no crecerá más, y en consecuencia la pepita de la almendra no podrá crecer más. Por supuesto aprovechando cuando vayamos a aplicar un fungicida preventivo.
Foto 3 Almendras Antoñetas con un desarrollo ideal para comenzar con los tratamientos de ENGORDE. Véase el estado lechoso de la almendra.
Físicamente estamos obligando a que crezca el pellejo, y en una fase posterior, crecerá la pepita.
¿Con qué productos habría que tratar?
Esta sería la pregunta del millón. La mayoría de los productos de engorde llevan potasas quelatadas, más o menos concentradas. Con uno o dos tratamientos específicos, sería suficiente en esta fase del crecimiento de la almendra.
Aquí lo mejor sería que vuestro técnico de confianza os prepare un buen protocolo para este momento. Es importante que el árbol ya disponga de abono suficiente en el suelo, o bien por fertirrigación, o por abonado de fondo que hayamos aplicado con anterioridad, y esté disponible plenamente para la planta en este momento. Los tratamientos en si mismos no hacen nada si no hay una buena nutrición.
Espero que os sea de utilidad.
En breve Todoalmendro se convertirá en un Portal de Información del Almendro. Saludos cordiales.