Se trata de una chinche pequeña de entre 2 y 2,2 mm difícil de apreciar en árbol de color gris con listados marrones. Los daños son visibles pues al ser un insecto chupador, las picaduras en el envés de la hoja producen una especie de mosaico amarillo blanquecino por el haz. En el envés de la hoja se pueden apreciar unos puntitos negros que son los excrementos de los insectos que dificulta la fotosíntesis a la planta.
El invierno suele pasarlo en la corteza del almendro y en las hojas secas, apareciendo en primavera. En las regiones frías tiene dos generaciones de insectos, mientras que en las cálidas puede llegar a tres. Los ataques fuertes comienzan a producirse en la entrada del verano. En la recolección es un verdadero problema pues pica bastante y se mete por todos lados.
Si el ataque continúa, las hojas se vuelven amarillas y caen, provocando un déficit en la actividad vegetativa con el consiguiente parón en el crecimiento del árbol y bajada de los rendimientos en la producción.
La materia activa autorizada en el almendro para combatir el tigre es la siguiente:
Si el ataque continúa, las hojas se vuelven amarillas y caen, provocando un déficit en la actividad vegetativa con el consiguiente parón en el crecimiento del árbol y bajada de los rendimientos en la producción.
La materia activa autorizada en el almendro para combatir el tigre es la siguiente: